martes, 22 de septiembre de 2015

Sack

Era un mago, se sacaba una conversación de un mondadientes. Oh! Sack cómo lo haces hijo de perra. Tienes que fijarte en el aspecto, a esta tía le huele la caperuza a hierba del congo, ¿de qué le voy a hablar? Naturalmente de cuelgues, de disconformidad, y ya cuándo este rodeada, al saco, y a amontonar toda su carne en mi cama, me dijo Sack y al poco desapareció del Bar Cindy, con su mujercita, su lima había barrido con todos los barrotes de Marru o Amalú, cómo se llame. Me fui a una esquina a resolver mis asuntos inmanentes. Daba la impresión que en el Cyndi, todos orinaban en los rincones. Siempre que habrías la taza del water, te encontrabas un panal de moscas, a Sack y a mí nos importaba bien poco, cagábamos en un cuartucho calustrofóbico con el berrido de cientos de moscas. Sack siempre me decía te vas a volver idiota de tanto pensar en la identidad y en el yo. Se necesita publicidad nada más, alguien que corra la voz unas cuántas calles, sí, la vida del hombre, leyendas de buzón, en cuántos chismes se habrán revolcado los mitos para forjarse: ese es Sack, que debe estar ingiriendo toda la saliva de su nueva niña ahora, y yo aquí en el Cindy, viendo como arden los huevos fritos en la plancha. Me fui a una esquina a resolver mis asuntos inmanentes digamos.
    Entonces si un tío esta drogado, le hablo de drogas y congeniamos, y si un escote rebalsa, Ah,!no!Ahí aparece el yo y la caga toda. Ante un escote que se rebalsa lo primero que se hace es saludarlo, preguntarles de dónde vienen, entonces ir al baño lanzar una moneda, y que aparezcan totalmente servidos como cuando se abre el capó de un coche. Como todo buen escote, siempre es un condicionante, y a eso se añade las facturas y la gasolina, sinceramente!!!
    Esto es lo que Sack llama la identidad invasiva, que tiene como condicionante piscológico, verte canibalizado por la sociedad. Por lo tanto deduzco que es puro buzoneo y chisme en el fondo. Y entonces no sé, en el Cindy habría falta… Haría falta…

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Dos tipos de soledad


Vienen y se sientan sin presentarse, y te arrojan su vida como una bolsa de basura. Hey perdone tengo un nombre, mi nombre doméstico y mis apellidos políticos, así se empieza chaval. Pero te miran a la cara y te dicen:

-- Te pasa algo, estás realmente bien. Te pasa algo tío.

Sí, bueno… La próstata se me esta cayendo a pedazos.

Pero estas bien, no. Tío. Bien, no?

Hey, hey, no me pongas palabras en la boca.

El ritual es más o menos ese, y comienza el empacho de una conversación nostálgica. Sí, el recuerdo es una forma de suicidio. Y dices, Eh viejo, eh viejo, para, todo eso de la identidad es una trampa.

Has visto ese culo tío.

A eso no le hago ascos. Un culo da para cuarenta folios de conversación. Un buen culo trae porvenir y esperanza.

Estamos en la terraza de un bar sombrío. Viernes, a quién se le iba ocurrir, un día como hoy: se encuentran dos tarados.

Nos referimos el uno al otro, de Tío, Viejo, Torongo. Etc. Ninguno se atreve a preguntar el nombre del otro.
María se ha largado con el larguirucho dominicano, debería desahogarme y tirarle toda la bolsa de basura.

Mi Novia se ha largado con el larguirucho Dominicano.

Tío, tío, no me cuentes tu vida…

Es verdad viejo! Dices verdades como un puño, yo invito
  una ronda. Un par de cervezas a mi cuenta toro!

(minutos después con las cervezas)

-Sabes que Tío, hay todo una enseñanza para no enamorarse.

Anda, anda, como es eso?

Es como un profiláctico espiritual.

Pero cómo…

Tendrías que leer a mi poeta maldito.

Así un púber prácticamente de veinte años, empieza a jugar como un gatito conmigo. Empieza a fumar su yerba y yo a emborracharme y ya no tenemos palabras sino un tambor. Desdichado el que se vaya primero y le echo cuentas, y seré yo sin duda. Le digo:

Eh tío, dónde esta tu maldito tazón de cereales para derramar mi orina sagrada.

Tío, Torongo, cómo coño te llames, ve e infecta ese pútrido bar con tu olor a orina.

(después de 20 minutos en el baño, se ha roto la cremallera)

No es tu noche viejo.

A quién le importa. Hay un tren y me está esperando enano.

Te refieres al tren, O sea al tren…

Sí.

Esos se van cuando estas muerto.


Parece sabio el desconocido, a lo mejor también sabe lo que es llorar por perder un calcetín, voy y le pregunto.

A qué te dedicas, tú que sabes tanto de trenes…

Nada de identidad loco, me ha gustado esa frase.

Resbalo y caigo de la silla, se caen todas las monedas al suelo.

Coño hay doscientas euros en monedas.

Y de cincuenta céntimos cabrón, para que lo escribas en tu cuadernito de los recuerdos.

Me ayuda a recoger todas las monedas.

Mira niño, sólo necesitas ser dueño de un ego que te haga eyacular. Los últimos tramos son puro trámite.

Te acompañaré a casa.

- Qué dices!!

Apenas te sostienes chiflado.

Te han educado entre señoritas.

Son treinta minutos de trayecto. El niño tiene la constitución de un roble, casi siento que estoy volando. Trato de prestarle atención pero todo el alcohol que he bebido, me está violando el cerebro, como diría Michaux.

Sabes lo que es un buen culo, chino?

Puedes hablar, eso es bueno.

Puedo pero desafino, ahí al fondo del todo, en esas luces. Las ves.

Pero si no puedes andar.

No, no, es para ti. Yo beberé una copa.

Pretendes que pague con las mil moneditas…

Estoy sin tarjeta.

Diez minutos después estoy en la Wiskería bebiendo café y escuchando a Rocío Durcal, he pagado yo una a una con todas las moneditas… Para que el berraco se divierta a gusto. Mientras tanto pienso, que debí decirle: mira chico hay dos tipos de soledad, la que no tiene mundo, y la que lucha por él.


lunes, 14 de septiembre de 2015

POEMAS



*****

He enterrado una vara en mi arroyo
Y los pájaros volaron tan cerca fulgiendo
Y he visto el umbral que restituye nuestras siluetas
Y he esperado al pie de la noche
He dejado lazos azules al borde del arroyo
Y he besado el arroyo besando su gran virtud
Tendré una navaja para codiciar tu virtud
Y correr en el cieno destellante
Arrojo arena al aire de la dicha
De desconcertada dicha
He sentido a los pájaros tan próximos
He reparado en ásperos murmullos
Los congregados pétalos en las sábanas
La tristeza esculpiendo el semen
Se cernieron las aberturas en los lapices
Clavé el hierro en el arroyo
El corazón enviste desnudo
En papeles ardiendo con lumbres azules
Codiciamos ésta lluvia
En el cieno envolvente donde las mujeres se orillan aladas
Y enterramos el filo de cristales
Esquirlas de papel
Centurias de corazones
Muertas hoy... 

......



Te aliviaba envejecer sedarte en parques incendiados por sueños
con tu debilidad frenética y la oscuridad en tus dedos de tanto pensar
y los sentimientos fúnebres dedicados a su ausencia
piensa en la nieve de Pasternack y la voz de Billie Holiday que ocurre pueden
incendiar un papel y alcanzar a las aves 



....

POETAS

Si cubrimos con mi abrigo la cerilla
encenderemos los cigarros
sólo ruegas para fumar
y para gastar tus codos en una barra solitaria
en un gran cementerio
¿y hoy día quién cocinó
tus restos de comida incendiarios?
otra vez vienes sin nada
con todo el tiempo para adorar a la basura
vienes aquí mismo
por pan y cerveza a quemarte en la misma farola
todos los días le dedicamos al vacío sumisos ojos
y el éxtasis de nuestros silencios
y entonces caminas aquí con insomnios de búhos
que después de tanta letra la lengua dejé de pudrirse
y bebamos algo en esos bares puercos
a cuenta de qué viene ahora que me mires como un saco de años
con los dientes percudidos de vino
y silbes como el afilador de cuchillos
no sé dónde andamos esta noche
no lo sé...
un poco de luz
los gorriones tragando en las terrazas
y un par de canciones

Cerveza que violas nuestra mente
en los bares hay chicos que sollozan
es tiempo de arriesgarlo todo





*****

Zócalos donde los gatos parecían estelas en la gran ciudad. Y escuchad si un puerco está borracho es porque en estas calles alguien pelea


****




REENCUENTRO

En mi oscura cama capaz de cegarte
Te dije Dios bendiga tu corazón desgraciado
Los ciempiés comieron de las latas de atún en la tarde
Anidaron en las latas de atún
En el pic nic con gritos de niños
Y bolsas de plástico tan absorbentes
Y un perdido amor

Te dije “deja que sea del todo gris
Que acabe como empezó”

Por todo lo que encontré a tu lado
Al borde de los ríos
Tu afecto majestuoso que en la misma noche
Llamé amor pero también locura
Dije tan fuerte locura
Que los niños se apartaron
Las mismas manos agrietadas
Con los intrusos sueños

No he podido resistir el gemido de los guijarros
En el río
El beso de las drogas como las Hadas
Tu mente se ensuciará en el punto exacto de los obituarios
Infestada por moscas
Y por una soledad delirante
Con el obsceno resplandor de tus labios
y de tus pómulos

Adivinanzas en las manos en los nudillos en la aspereza de la piel
El cero sórdido de los dos como una mancha en ese cielo
Azul
El picnic de los desfallecientes
Mira el rubor de las rosas hunde los brazos en las hojas muertas
No dudes nunca de las hojas muertas

La silueta de la mente en los árboles
abolidas como nosotros
El pic nic del amor contenido desgarrándose


Laura dijo que si te tocas los tobillos
Los perros retrocederán
Nuestro frontal desgarramiento

Nieve en ésta cama
Y en las costumbres de nosotros
Has venido acá y eres tú
No los ermitaños
O el buen ladrón que me despojará de la noche
Y de la última luz
De la luz demencial de la cama
De las líneas de las manos agrietadas
Sin un posible porvenir

Abrazas mi cuerpo y es la ausencia

La que abrazas   







*********

LLAMO DE DESVIAMIENTOS DORADOS

Aquí apenas bebo el agua rural
Ato mis zapatos y acaba el arrepentimiento
Te llamo a ti niña para decirte
Tengo papel higiénico colillas y algunos astros en los ojos
Las paredes bendicen flores
Y tú número de teléfono que no debo tocar
Sí dulce niña he vuelto
Y ahora prefiero los guijarros a las esferas
La orilla de las ventanas
El quemado ardor de la memoria
Sólo eso sólo eso
Te llamo a ti crucial como un pedazo de pan
A tu ruego que no es tampoco de los colores
He vuelto como un pez que se orilla en el fuego

A ti 




*******
Las cuarentonas ofrecen sus tardíos pezones
Se arañan los genitales irritados en los lavabos
Mientras que en la barra del bar
Los chicos jóvenes han volcado otra vez las copas
Borrachos cantando canciones pop de los ochenta
No son acróbatas tampoco tienen esperanza
Leen mucho en busca de afecto
Leen libros furiosos a los que se entregan
Y luego piden prestado para comer
Y fuman con desesperación de restos de colillas
Las cuarentonas no los rechazan les brindan hospitalidad
Les compran calzoncillos que dejan en el buzón de correos
En sobres de cartas con algunas monedas para cigarros
Y unas notitas con breves frases sentimentales
Y la nueva hora para la cita en la esquina más ruin
Les desean de todo corazón no olvidarse de pedir ayuda
Y dejan un rastro de ballet o de boleros viejos en los jardines
Y los jóvenes ven las notitas y besan el reverso de cada moneda
Y empuñan los calzoncillos como un cetro y bendicen su suerte
Y beben hasta la inmundicia en los bares más sórdidos
Y las cuarentonas los desean así con sus esquizofrenias aladas
Y sus desarreglos celestes ingiriendo el licor sin desfallecer
Como aves rapaces o estrellas que campean en la noche en secretos vuelos y
Vuelven juntos a casa dando tumbos
Y se acuestan en una cama estrecha
Y fuman de un único cigarro en ruinas
Sueñan con elefantes
Los elefantes pueden reconocer la muerte de uno de los suyos
A miles de kilómetros sólo por el aire...

Duermen hasta muy tarde y se besan hasta sangrar 






*****


Así todos te estrechan
como arañas trepando a sus tejidos
hermosos con desordenes mentales
morir por tus dientes concretos
te toman como el barro cocido por el sol
en el cause de tu orina
sin porvenir y pasado








****

Te he seguido hasta el rincón donde los ebrios y los santos sin sangre en sus túnicas consiguen desvestir sus hermosos tobillos y caminan extraviados en la arena negra. 






****

Niños llorando con aullidos
Como cadáveres
En la abismal simetría de la lluvia
El ojo harto de cavar de ser rociado con orina
Vivimos en los tejidos en aldeas fuertes
Tu rodilla rota cobra el aspecto de los ríos
Cruzamos el pueblo
Habito esta zozobra distingo las flores
Tus sonrisas coordinadas
La ley de acompañarte
He dicho codiciar tu infortunio
Y los pájaros vienen a sosegar mi codicia
Tu velo azul en la voz
Un grumo de barro en los charcos real e inconsolable
Estallidos de luz y un parque extenso si lo deseas es infinito
Tus pulseras se volcaran en la tierra
No dejarás hablar a nadie
Veo el orden de la gramática en tu vos
De la gramática de los árboles
De las montañas que ceden a este ciclo
Caer y descansar
Aguardar los cantaros con agua

*****





LOS AÑOS MARAVILLOSOS

El amor se rompe en escaparates, en el sitio oficial de parejas en busca de distracciones de moda, sin que nadie se confiese culpable o quiera estar al corriente del dolor o de Winie Couper sollozando en el parque Harper, pelo negro suelto en el vacío, ante el estupor de Kevin y el nerviosismo de su ceja inquisitiva. Como de costumbre sólo se trata de la lluvia en los suburbios sobre el césped y los aspersores. Mañana soltarán a los mástines frente al instituto Kennedi y estarán a punto de matar a los niños. Kevin Arnold con un soundtrack de Joe Coker, la infancia, el primer amor bucólico, familia, hermanos, padres y su redentora disposición. Aspersores inminentes en el verde césped de los suburbios, destellantes tejados, Dodge del tamaño de un submarino, estacionados en las casas monocromáticas. Kevin Arnodl & Winni Cooper corazones tauados en las cortezas de las secuollas; Vietnam, el hermano perdido, la herejía del primer beso, la belleza es una niña jugando al Criquet de senos núbiles. Y la naturaleza alberga dos niños corriendo de la mano, vadeando un río, internándose en el bosque, escondiendo el secreto eternamente. En los días azules se extravían pulseras, y los únicos bienes que posees es beber el agua clara y apoyar a la niña herida, cubrirla con tu chaqueta de los Yanquis. La vida empieza donde la hayas por primera vez, en la mano de la hija de los Couper, “existe alguién que haya encontrado la vida mientras la vívia” “oh tierra eres tan maravillosa que nadie te entiende.” En una parte de la vida sólo aprenderás a reír y un nombre te acompañará para siempre.







*******

Extraños que lloran a muertos extraños

y acunan muñecas de trapo
que visten sucios calcetines
Y fuman en su vorágine de vacío
y encuentran tardos su mirada perdida
y derraman gotas de orina en silencio
como pesadas perlas
extraños como el pensamiento de la mariposa
que da cabida a la cera que cae de los ojos
que cambian el sueño
aferrados a recordar emiten susurros palabras no dichas
y vuelcan pasos en la sombra
y las palabras y las lágrimas son suciedad de hombre
El vendaje de luz en la tarde que como un muro se descascara
en la aún deficiente belleza de la ausencia
y la sal cae en el patio baldío
y en las piedras de las que nadie regresa